Peques #a contramarcha
Evitemos llevar objetos fuera de los compartimentos del vehículo.
Actualizado: 28 sept 2018
Es muy habitual cuando nos montamos en el coche, dejar los objetos que llevamos ubicados en cualquier lugar. El bolso sobre el asiento del copiloto que está libre en ese momento, o una agenda, las llaves, el portátil o la tablet, bolsas con algo que hemos comprado, etc. También acostumbramos a llevar algún soporte enganchado, por ejemplo en el salpicadero, donde colocamos el móvil o la tablet. Estas prácticas tan cotidianas constituyen un gran riesgo en el caso de que sufriéramos un accidente o tuviéramos que realizar un frenazo brusco.
Cualquier objeto que viaja en el interior del vehículo se carga con la velocidad que lleva éste. En el momento del frenazo o colisión, el vehículo se detiene bruscamente, pero los objetos continúan su movimiento siendo lanzados hacia delante como proyectiles. Debido a esta velocidad con la que salen lanzados, su peso se multiplica aumentando considerablemente. Así por ejemplo, un móvil cuyo peso sea de 150 grs. al viajar a 50 km/h multiplica su peso por 30 llegando a pesar 4,500 kgs. Una botella de agua de medio litro alcanzaría un peso de 15 kgs, evidentemente a mayor velocidad mayor peso. En el siguiente vídeo se puede ver cómo los objetos salen despedidos tras un impacto llegando a golpear a los dummies.
Las lesiones que estos objetos provocarían al golpearnos pueden llegar a ser mortales. Es por ello que resulta fundamental, ubicar cualquier objeto ajeno al vehículo en el maletero o dentro de los compartimentos de los que dispone el vehículo destinados a guardar o portar objetos de forma segura.
Con mucha frecuencia llevamos a los peques en el coche y les dejamos juguetes y dispositivos electrónicos para su distracción. Este gesto que hacemos para proporcionarles un viaje más ameno y distraído puede tener fatales consecuencias. Cambiemos esta costumbre y practiquemos el hablar con ellos, contar cuentos, cantar canciones, jugar a las adivinanzas, a las palabras encadenadas, al veo veo,… Seguro que se nos ocurren muchas formas de divertirles y, a la vez, disfrutar muchísimo con ellos.